La exposición sobre el bautismo ocupará dos
capítulos. El primero tratará del bautismo desde el punto de vista de los evangelios
sinópticos, en particular desde el de Marcos, insistiendo en el carácter social
del bautismo. El segundo adoptará el punto de vista del evangelio de Juan, considerando
el bautismo sobre todo como la renovación de la persona.
El evangelio de Marcos no relata episodios de
la infancia de Jesús. Inmediatamente después del título de la obra (1,1: Orígenes
de la buena noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios) introduce la figura de
Juan Bautista, para describir el movimiento de masas a que da origen su proclamación.
Este aspecto de promotor de un movimiento popular se atribuye a Juan Bautista en los cuatro evangelios.
De hecho, el evangelio de Marcos
comienza con una sección introductoria que puede llamarse «la preparación», en la
que se distinguen tres cuadros: El primero (1,2-5) presenta la figura y
actividad de Juan Bautista como el cumplimiento de profecías del A T. Ofrece
una visión panorámica; todo se ve desde lejos, no se oye la voz -de Juan ni se
distingue su aspecto. El segundo (1,6-8) presenta la figura de Juan en primer
plano, describiéndolo como precursor del Mesías. El tercero (1,9-13) introduce
a Jesús y expone su investidura como Mesías y el ambiente en que ha de ejercer
su misión.
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" Conferencia pronunciada en la Cátedra de
Teología Contemporánea, Colegio Mayor Chaminade, Madrid, en diciembre de 1986.
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